La investigación del Detective Grimoire en Tangle Tower es bastante disfrutable hasta que llega el final: apresurado y con un par de cabos sueltos. El videojuego del estudio londinense SFB Games es un point and click con puzles de dificultad media en una localización singular y unos personajes muy estereotipados, en el buen sentido de la palabra. No cabe duda de que hay un laborioso trabajo de caracterización tras esos personajes, así como de diseño artístico de los mismos y del espacio.
Sin embargo, su final -tras unas cinco horas de pesquisas- invita a elucubrar si Tangle Tower es uno de esos ejemplos del dicho «empezar la casa por el tejado» (aunque en este caso vendría como anillo al dedo decir la torre por el tejado). Los creadores han construido un mundo que entra por los ojos, con unos personajes atractivos y un misterioso asesinato que Grimoire y su ayudante Sally deben resolver. Pero parece que la resolución del crimen, su artífice y el móvil del asesinato se han concebido a posteriori, porque había que darle un cierre: empezar la casa por el tejado, el fondo por la forma.
A la voluntad del jugador queda decidir cuán de significativo es el desenlace de la trama en la valoración general del juego, especialmente en un género donde la narrativa es tan importante. Para mí se queda en un casi lo consiguen.