El género metroidvania es complejo: laberintos llenos de trampas, árboles de habilidades enrevesados, jefes que hacen sufrir… Que se lo digan a juegos como Hollow Knight -el máximo exponente del género en los últimos años-, Nine Sols o Prince of Persia :The Lost Crown. Sin embargo, entre toda la retaila de metroidvanias dirigidos a un nicho de expertos, existe uno que gana en una experiencia de juego casual. Se llama Ori and the Blind Forest.
El videojuego de 2014 -desarrollado por Moon Studios y publicado por Microsoft Studios- parte con un planteamiento sencillo: Ori, un animal de forma parecida a un conejo, tiene que salvar el bosque de su degradación. Para ello comienza una aventura de plataformeo de unas diez horas de duración. Es cierto que cuenta con tramos algo más arduos que requieren precisión al mando, pero la posibilidad de fijar puntos de control a voluntad del jugador soluciona, en parte, la recurrente tarea de repetir plataformas cuando Ori muere (que lo hará mucho).
Quizás, una de las principales razones por la que Ori and the Blind Forest es un metroidvania acogedor radica en el hecho de que es difícil perderse en su mapeado. El plataformeo es bastante lineal, con algunos momentos de backtracking que no dan lugar a la equivocación. El jugador siempre está orientado, y, si alguna vez se pierde, cuenta a mano con un mapa que muestra los posibles recorridos y marca el lugar del bosque donde Ori debe dirigirse. Además, su sistema de habilidades es sencillo, con hasta treinta desbloqueables mediante puntos de habilidad -obtenidos a lo largo del camino- que mejoran las capacidades del protagonista, como trepar por las paredes, deslizarse en el aire o aumentar el inventario de llamas espirituales (puntos de guardado).
Sería un error cerrar este artículo sin mencionar su notable banda sonora. Las delicadas composiciones -tranquilas, cozy, como si de un remanso de paz se tratara- de Ori and the Blind Forest esconden la intención implícita del juego: la de crear una experiencia agradable y cercana a aquellos que prefieren desentenderse cuando escuchan la palabra metroidvania.
Imagen de encabezado: Portada de Ori and the Blind Forest. Moon Studios / Microsoft Studios.